Compartimos con ustedes algunas fotografías de nuestro trabajo, en el Carmelo de Baní, Rep. Dominicana, un trabajoque nos lleva a la contemplación. Las imágenes llegan a nuestro convento deterioradas, a veces sin manos, o pies, sin medio cuerpo, o con la nariz larga, etc. para ser restauradas, y luego con paciencia y dedicación, quedanpara ser veneradas con dignidad. Es un trabajo que nos lleva a la contemplación, así como quedamos de hermosas las almas en las manos del Alfarero. Es un trabajo por decirlo así, litúrgico, porque en todo el añovan llegando imágenes que nos introducen en la contemplación de losmisterios de nuestro Señor, o en las celebraciones litúrgicas de los santos,dando gloria a Dios con las manos, con la mente y el corazón.
